No son casas prefabricadas.
Paradójicamente, no estamos ante la técnica de construcción de una casa más moderna, pero sí con el sistema que probablemente más será utilizado en la próxima década. Además, hablamos de una técnica relativamente joven, ya que el acero comenzó a utilizarse en inmuebles y grandes construcciones en el siglo XX. Actualmente, muchos países punteros están comenzando a utilizar con mayor frecuencia esta vía para abordar la construcción de casas y edificios, en lo que se adivina como una tendencia. Y no es casualidad.
Steel Framing reduce la carga de trabajo previa a la ejecución de la obra y minimiza la intervención de maquinaria pesada. Tu edificio pesará un 25% menos siendo, sin embargo, más estable. ¡Es muy utilizado por su resistencia sísmica! Reduce tiempos, espacios y personal en una obra, dada su fabricación en taller. Presenta, por ello, menos imprevistos y desviaciones en el proceso de construcción de la vivienda. Además, sus componentes cumplen la norma de calidad ISO 9000.
Por si fuera poco, Steel Framing presenta un 115% más de aislamiento térmico en los inmuebles que el sistema tradicional, así como un 60% más de aislamiento acústico. Hablamos, en resumidas cuentas, de calidad de vida, de eficiencia energética y su contribución al medio ambiente, de ahorro y de eficiencia.
Podéis preguntaros, entonces, dónde está el inconveniente. Honestamente, cuesta señalar desventaja alguna con firmeza. A continuación, respondemos a algunas de esas dudas que os pueden surgir.